Ha venido esta noche.
El perro había ladrado por un rato en la sombra,
y luego extrañamente se calló en el silencio.
Pobre y casi desnudo, el mar había labrado
hondos surcos de tiempo sobre su enjuto rostro
de marino o pastor, quemado por los soles,
y dejado en sus párpados un rojor de salitre.
Nadie le reconocía. Quizá estuviera loco.
En su delirio hablaba de sirenas y monstruos
de un solo ojo enorme, de héroes y naufragios,
de aventuras horribles en las que él tuvo parte.
Decía que en un tiempo él fue rey de esta isla.
Aquí ni a los más viejos les sonaba su nombre.
Quizá no fuera nadie:
el viento que del mar sopla en las largas noches.
Se ha vuelto con las sombras.
Este es un poema nuevamente basado en la temática mitológica de la Odisea, y en concreto en la vuelta a Ítaca de Ulises. Aunque en ningún momento se nos menciona el nombre de este personaje a lo largo del texto, existen varias pistas para saber que se trata de él. Primero, el perro, como a Ulises, es el único que le reconoce. Segundo, habla de un monstruo de un solo ojo, que sería el cíclope Polifemo. Tercero, la presencia de las sirenas, que también aparecen en la Odisea, y por último el hecho de que le llaman "el rey de la isla". También existe otro pequeño detalle, que aparezca remarcado nadie, pues es el nombre que Odiseo le dice al cíclope. Además, no mencionar su nombre sirve como recurso para evocar el hecho de que nadie le recuerda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario