Aforismo: Compendio de reflexiones más extensas, que pueden tener carácter filosófico y que expresan una idea del autor. Se prestan al engaño al no tener antecedentes o explicaciones, pueden parecer muy profundos aunque en realidad no sea así.
Rafael Sánchez Ferlosio:
El que quiera mandar guarde al menos el último respeto hacia el que ha de obedecer: absténgase de darle explicaciones.
Este aforismo juega con la ironía, ya que al comienzo, al mencionar que se debe respetar a la gente a la que vas a ordenar algo, obtiene el beneplácito del lector, pero cuando terminamos de verlo vemos que rompe con ese sentido e introduce un final burlesco y sátiro. En definitiva quiere decir que las explicaciones dan igual, que solo sirven para que el mandatario quede bien y tranquilice su conciencia.
El niño que osó decir "El emperador está desnudo", ¡ay!, acaso también estaba pagado por el propio emperador.
Aquí el autor utiliza como base para su aforismo la fábula del traje del emperador para explicarnos que en un determinado sistema es posible que este pague a sus disidentes, porque conviene tenerlos para no parecer un régimen absoluto.
Difícil, quizá imposible, quitar toda afectación al sentimiento. Pero eso no dice nada en contra de él.
Este texto quiere decir que aunque un sentimiento parezca amanerado o fingido o demasiado sobreactuado, puede ser verdad y tener la misma validez que uno que no sea así y parezca más auténtico.
Cuando la acción se ha vuelto inercia y rutina, ya solo la omisión es resistencia, deliberación y libertad.
Aparentemente, el hecho de actuar suele verse como más revolucionario que no hacer nada, pero cuando lo hacemos por rutina, pararse y desobedecer es lo correcto.
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